El perfomance lo constituía un ritual sincrético de limpieza y adivinación, donde se mezclaban mitos nórdicos y afrocubanos.

Se preparó el lugar para el ritual. Elaboré esculturas que encarnan los orichas/divinidades nórdicas con materiales propios de la naturaleza; barro, yerbas, madera, cal, harina, etc. Los resguardos también fueron hechos con piedras, sogas, algodón, barro, metal y otros.

La adivinación se realizó combinando el sistema de predicción de 24 runas, empleadas por los godos, escandinavos, germanos, ingleses y demás tribus del norte de Europa, con la tirada, en el rito yoruba, de los cocos para la comprobación de lo negativo o positivo de la adivinación.

En las imágenes se observan los siguientes pasos:

1.- Demarcación de un área cuyos trazos se asemejan a una cruz céltica.

2.- Preparación del área del ritual, música, velas, fuego, frutas. El artista en su doble condición de chamán saluda a los santos con aguardiente, humo de tabaco, sonido de maracas y cánticos.

3.- La persona objeto del ritual se sitúa descalza en el centro de la cruz.

4.- El artista procede a la limpieza del cuerpo, con yerbas previamente tratadas.

5.- La persona objeto del ritual toma aguardiente y selecciona tres runas del suelo, el artista vira las runas y pregunta después a los trozos de coco, comprobando lo que dicen las runas. Hay diversas formas para tirar las runas, en este caso se adivinó con tres.

6.- El artista informa los resultados de la adivinación.

7.- Se procede después de la limpieza y adivinación, a la purificación con humo y cascarilla y a la entrega del resguardo (talismán), que puede ser seleccionado por la persona objeto del ritual o por el propio artista.